sábado, 18 de marzo de 2017

Alquezar - Abrigo Regacens - Asque - Alquezar

18 de Marzo de 2017
Jesús y Miguel
Desnivel: 650 m
Distancia: 17 km
Dificultad: Fácil
Tipo de recorrido: Circular

Horario - Altitud
  8:50 - 645 m - Alquezar
          - 636 m - Barranco Payuala
  9:05 - 682 m - Collado San Lucas
  9:20 - 515 m - Puente de Villacantal
  9:31 - 536 m - Cruce barranco Cueva del Trucho
  9:47 - 677 m - Cruce Abrigo Regacens
  9:58 - 545 m - Abrigo Regacens
10:18 - 677 m - Cruce Abrigo Regacens
10:41 - 630 m - Asque
10:56 - 535 m - Puente del Diablo
11:15 - 630 m - Asque (almuerzo 20')
12:15 - 465 m - Puente Fuendebaños
          - 545 m - Cruce
12:40 - 528 m - Presa
12:51 - 532 m - Cueva Picamartillo
13:08 - 645 m - Alquezar

Madrugamos poco, pero suficiente para aparcar cerca de las piscinas de Alquezar. Desde aquí seguimos la misma calle, sin apenas desnivel que se dirige hacia la parte alta del pueblo. Una vez allí buscamos la calle que sale al Collado de San Lúcas. Al principio erramos, pero para otra vez ya sabemos que la calle en cuestión lleva el nombre del collado. En esta parte del pueblo están adecuando la ladera, creando acceso a las fincas y nos han cortado la senda. Una pequeña rampa en la misma nos acerca hasta la senda. Bajamos a cruzar el barranco seco de Payuala y después subimos el primer repecho hasta el collado de San Lúcas. Esta es la cota máxima de toda la excursión de hoy. Buenas vistas sobre la zona. La senda continua descendiendo por buena senda en varias lazadas y una larga diagonal hasta el lecho del barranco del Vero, para cruzarlo por el ancho Puente medieval de Villacantal con dos arcos en ángulo. Aquí también termina el descenso deportivo del barranco. Unas fotos y seguimos dirección Asque.

Puente de Villacantal

La senda asciende ahora por un paisaje más abrupto, remontando el barranco del Trucho. En 10' llegamos a unos carteles informativos en el lecho del barranco, Lecina y la Cueva del Trucho por la izquierda, aunque nosotros seguimos el camino de la derecha. La senda, camino y luego pista en muy buen estado asciende fuertemente hasta un refugio de piedra, justo donde tomamos el desvío hacia el Abrigo de Regacens. Desde aquí podemos contemplar los paredones del cañón del Vero y algunos de sus cobachos. Es una bajada considerable, unos 120 m. de senda limpia entre las carrascas, que luego deberemos remontar. En Regacens se ve que hay unas pinturas rupestres, pero no llegamos a distinguir ninguna, que pena, a lo mejor están en la parte alta del abrigo pero como está protegido por una verja no se puede acceder.

Alquezar desde Regacens

Desde aquí se ve entre la montaña Alquezar, una foto curiosa. Volvemos hasta el cruce, vaya subidita y con este calor ... y seguimos por la pista hacia Asque. La PR te desvía para que no te pases de largo el pueblo, y te introduce por la parte norte para luego ir descendiendo en busca del camino a Colungo. Seguimos la GR 1.1 para descender hasta el profundo barranco del Fornocal, donde está el Puente del Diablo, así que descendemos otros 100 m. Curiosa construcción que cuenta la leyenda algo de que el mismísimo diablo puso aquí su pie para construir el puente.

Puente del Diablo

Volvemos a Asque y nos detenemos a almorzar en los jardines de la iglesia. Luego tomamos la GR en dirección Fuendebaños donde encontramos el curioso puente del mismo nombre. Bonita estampa con sus tres arcos, y por cierto parece una buena zona de baño, eso sí evitando las aglomeraciones del verano.

Puente de Fuendebaños

Como era pronto, Jesús propuso recorrer las pasarelas para regresar a Alquezar. Remontamos unos metros en busca del camino que lleva al tercer tramo de las pasarelas (cerradas por un desprendimiento), no pudimos pasar por ellas pero sí asomarnos sobre el Mirador del Vero que yo no conocía, y punto final de las pasarelas.

Vista desde el Mirador del Vero

Remontamos de nuevo el camino hasta coger el ramal que viene desde el segundo tramo de pasarelas.
Por el bajamos hasta el Molino y Presa y fuimos ya todo el camino en contra de la gente, paciencia. Seguimos recorriendo las pasarelas hasta llegar a su inicio. Nos asomamos a la Cueva de Picamartillo y luego emprendimos la enésima subida, remontando todo el barranco hasta Alquezar. Subimos bastante rápido y en los últimos metros ya lo acusaba. Llegué acalorado a las calles del pueblo.

Fotos
Reseña en Pdf
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