Alguien dijo una vez: ¡Por aquí no volveré! pero el tiempo pasó y tras escuchar que habían limpiado la senda, no me lo terminaba de creer, decidí a volver y acompañar a Oscar en su primer intento. Otro aliciente ha sido la escasa actividad invernal, pero eso es lo de menos.
Recogí a Oscar y a Jesús, que no bajó hasta que acabó la calificación de F1, y ya en marcha nos contó que venía Javier corriendo desde Huesca, y que salía a eso de las 7.
Aún no habíamos llegado a San Julián de Banzo que nos llamó para interesarse por nosotros. Pasamos la entrada a la pista que lleva a San Martín, y continuamos por la siguiente junto a un campo de almendros. Unos perros empezaron a seguirnos ladrando insistentemente, cuestionándonos si saldríamos del coche con semejantes bestias fuera. Por fin nos dejaron de seguir ya muy cerca del parquin.
Sin pérdida de tiempo nos pusimos en marcha. Bajamos hasta el barranco, lo cruzamos y comenzamos a ganar altura. Cuando el camino se divide en dos, tomamos el de la dcha. que se dirige al Norte. Como referencia, el camino que no hemos tomado pasa junto a una caseta.
Seguimos y nos adentramos en el barranco de la Cobeta. Poco después de cruzarlo nos alcanzó Javier. Paramos para que comiera, y mientras nos contó que también había dado un rodeo para evitar a un gran perro que estaba al comienzo de la pista.
Un pequeño tentempié para continuar seguidamente hacia el Este, descendiendo por un paso con una única clavija. Llegamos a un collado muy vestido, en el que Javier nos hizo reptar como culebras. Luego tomamos la arista N-E, que pasando por Peña Lenases, nos lleva hasta la Punta Norte. Los últimos metros por echarnos a la izquierda, sufrimos los boj y los erizones. Un pequeño collado y una corta ladera nos llevó hasta la cima del Matapaños.
Mucho viento, nubes y algún copo de nieve nos acompañó mientras almorzábamos en el vértice geodésico.
Regresamos sobre nuestros pasos hacia el Oeste, pero descendiendo hacia el Sur. Una pregunta surgió: ¿Pero éste no es camino normal a éste Pico, verdad?
Una pedrera nos volvió a llevar a una zona de espesa vegetación, con la que tuvimos que luchar hasta llegar al collado de San Salvador. Antes Javier nos condujo hasta un mirador desde donde pudimos ver la Ermita de San Martín de la Val d'Onsera desde lo alto.
Por fin llegamos al collado, donde la senda ya es senda. Descendimos por el paso de la Viñeta, dejamos atrás la puerta del cierzo, donde oímos a unos escaladores, y llegamos al cauce del barranco de Val d'Onsera. Éste está seco hasta la zona entre los dos aparcamientos, y pensando en los perros, decidimos volver por el cauce. Resultó entretenido y al final escasamente nos mojamos. El descenso desde el Matapaños en 2h 50'.
Aún no habíamos llegado a San Julián de Banzo que nos llamó para interesarse por nosotros. Pasamos la entrada a la pista que lleva a San Martín, y continuamos por la siguiente junto a un campo de almendros. Unos perros empezaron a seguirnos ladrando insistentemente, cuestionándonos si saldríamos del coche con semejantes bestias fuera. Por fin nos dejaron de seguir ya muy cerca del parquin.
Sin pérdida de tiempo nos pusimos en marcha. Bajamos hasta el barranco, lo cruzamos y comenzamos a ganar altura. Cuando el camino se divide en dos, tomamos el de la dcha. que se dirige al Norte. Como referencia, el camino que no hemos tomado pasa junto a una caseta.
Seguimos y nos adentramos en el barranco de la Cobeta. Poco después de cruzarlo nos alcanzó Javier. Paramos para que comiera, y mientras nos contó que también había dado un rodeo para evitar a un gran perro que estaba al comienzo de la pista.
La senda, limpiada recientemente, rodea las Crestas de la Cobeta y se adentra en el barranco Reguero del Aguila. De éste no tengo buenos recuerdos... Pero sin embargo la senda sigue limpia hasta casi el final del barranco. Cruzamos el cauce y remontamos una empinada ladera, hasta llegar a una pared donde encontramos una clavija y una anilla. Con cuidado superamos este paso de II, seguimos junto a la pared un centenar de metros y luego, hasta encontrar un paso que nos deja en la empinada ladera cimera. Total 1h 50' (nos ha costado 50' menos ahora que la senda está limpia). El día estaba más nublado y ventoso de lo esperado, y nos enteramos de que nevaba por Astún.
Mucho viento, nubes y algún copo de nieve nos acompañó mientras almorzábamos en el vértice geodésico.
Regresamos sobre nuestros pasos hacia el Oeste, pero descendiendo hacia el Sur. Una pregunta surgió: ¿Pero éste no es camino normal a éste Pico, verdad?
Una pedrera nos volvió a llevar a una zona de espesa vegetación, con la que tuvimos que luchar hasta llegar al collado de San Salvador. Antes Javier nos condujo hasta un mirador desde donde pudimos ver la Ermita de San Martín de la Val d'Onsera desde lo alto.
Por fin llegamos al collado, donde la senda ya es senda. Descendimos por el paso de la Viñeta, dejamos atrás la puerta del cierzo, donde oímos a unos escaladores, y llegamos al cauce del barranco de Val d'Onsera. Éste está seco hasta la zona entre los dos aparcamientos, y pensando en los perros, decidimos volver por el cauce. Resultó entretenido y al final escasamente nos mojamos. El descenso desde el Matapaños en 2h 50'.
Fotos de Jesús
Fotos de Miguel
Fotos de Oscar
2 comentarios:
Desniveles de la ruta. Se hizo a pesar de los perritos.
Ruta:
PICON DEL MEDIODIA-MATAPAÑOS
Recorrido:
LUGAR Altitud (m.)
HUESCA. (480m en Catedral) 430
CHIBLUCO. 581
SAN JULIAN DE BANZO. 690
Parking. 730
Barranco de San Martín. 700
Collado. 1.050
Barranco Reguero del Aguila. 1.025
PICON DEL MEDIODIA. 1.404
PEÑA LENASES. 1.466
PUNTA NORTE. 1.502
Collado. 1.450
MATAPAÑOS. 1.530
Collado. 1.050
Barranco de San Martín. 700
Parking. 730
Vaya rapidez, como se nota los que no tenéis obligaciones "parentales". O es mi PC o tienes los colores deslabazados y apenas se lee el texto. Al Arriel volveré ( me llevarán) algún día, pero me resistiré.
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