Jesús y Miguel
Desnivel: 1200 m
Horario: Pico Lecherín 2h 30'; Mallos Lecherín +1h; Regreso 2h 30'
Dificultad: Canales verticales
Nos situamos al final del valle de Aisa, justo donde termina el asfalto y una valla para el ganado impide continuar en coche. La cruzamos, andamos unos metros y subimos un fuerte repecho por un planchel de hormigón. Tras una curva salimos a los llanos de Napazal, a nuestras espaldas veremos el refugio de Boyeros. Cruzamos el arroyo y continuamos por la verde pradera. Encontramos un cartel que indica la collada de la Magdalena, pasando por el refugio de Rigüelo. Lo que pasa es que en sus primeros metros pierde altura y luego debe recuperarla. Para evitar esto, seguimos un poco más arriba hasta encontrar otra senda que va en paralelo a la anterior sin perder altura. Cuando superemos el refugio abandonaremos esta senda, GR, para continuar hacia el N-E por la pradera. A partir de ahora solo veremos algún mojón de vez en cuando.
Mallos de Lecherín |
Al Norte queda el paso de la Garganta de Aisa, pero tenemos ir al collado marrón que hay a la izquierda de los Mallos de Lecherín. El pico Lecherín no se ve, queda oculto tras una nube, que desde que hemos empezado a andar no ha hecho más que crecer.
Tras un largo repecho y ya cerca del collado, paramos en una vaguada a reponer fuerzas. Mientras observamos como los sarrios corretean por la ladera, ¡¡ con qué facilidad suben !!
Después continuamos hasta el collado, donde a escasos metros comienza la niebla. Llevamos poco más de 2 h, giramos al Norte y por la ladera pedregosa nos vamos acercando hasta una canal. Por ella llegamos hasta la cima con la única dificultad de que en algunos tramos hay que estirarse un poco. Total 2h 30’.
Las vistas, según me cuenta Jesús son bastante buenas, aunque por lo visto hoy no vamos a disfrutar de ellas. En la cima hay una maqueta de la Ermita Virgen del Camino, restaurada por el Club de Montaña Sangüesa, allá por los años 70. Tras almorzar y alguna foto, regresamos. Descendemos unos metros y continuamos hacia el Sur, para bajar por otra canal no tan empinada, que termina por la mitad de la primera.
Tras un largo repecho y ya cerca del collado, paramos en una vaguada a reponer fuerzas. Mientras observamos como los sarrios corretean por la ladera, ¡¡ con qué facilidad suben !!
Después continuamos hasta el collado, donde a escasos metros comienza la niebla. Llevamos poco más de 2 h, giramos al Norte y por la ladera pedregosa nos vamos acercando hasta una canal. Por ella llegamos hasta la cima con la única dificultad de que en algunos tramos hay que estirarse un poco. Total 2h 30’.
Las vistas, según me cuenta Jesús son bastante buenas, aunque por lo visto hoy no vamos a disfrutar de ellas. En la cima hay una maqueta de la Ermita Virgen del Camino, restaurada por el Club de Montaña Sangüesa, allá por los años 70. Tras almorzar y alguna foto, regresamos. Descendemos unos metros y continuamos hacia el Sur, para bajar por otra canal no tan empinada, que termina por la mitad de la primera.
Mallos de Lecherín |
En el collado sigue despejado, y decidimos intentar subir a los Mallos. Vamos hacia ellos y los empezamos a rodear a media ladera por la izquierda, hasta encontrar una empinada ladera de piedras entre dos de ellos. Subimos por ella hasta la base de las paredes. Allí dejamos los bastones (aconsejable dejar también la mochila), y comenzamos a trepar por la pared y luego por una vertical chimenea. Cuando nos encontremos otra vez entre dos mallos, giraremos hacia la izquierda y superaremos también por la pared izquierda una vertical garganta. Así llegamos a una de las cuatro cimas de que constan estos mallos.
De momento parece que no se puede pasar a las demás, ya que están separadas por grandes cortados. Aunque sí que podemos pasar a la de nuestra derecha descendiendo hasta el fondo de la grieta, y luego subiendo por encima de grandes bloques. No despistarse para saber por donde regresar.
De momento parece que no se puede pasar a las demás, ya que están separadas por grandes cortados. Aunque sí que podemos pasar a la de nuestra derecha descendiendo hasta el fondo de la grieta, y luego subiendo por encima de grandes bloques. No despistarse para saber por donde regresar.
Cortados en los Mallos |
Descendimos con mucho cuidado y seguimos ladera abajo camino del refugio de Lopez Huici, característico con su tejado rojo, que ya veíamos desde que dejamos el collado. Comimos y después tomamos la pista que va hasta la Collada de la Magdalena, donde por buena senda con marcas de GR, se baja hasta el ref. de Rigüelo. Bueno, no llegamos a él, sino que lo rodeamos por arriba para no perder altura. Llegamos al coche cuando caían las primeras gotas.
P.d. Por la tarde diluvió.
P.d. Por la tarde diluvió.
Fotos de Jesús
1 comentario:
El domingo fui con dos sarrios de dos patas por Panticosa, ¡con qué facilidad suben,...!
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