viernes, 26 de agosto de 2011

Fuente del Paco y Dolmen de Villanúa

10 de Agosto de 2011
Isabel, Javier, María y Miguel
Desnivel: 240 m
Horarios: Fuente del Paco 45'; Río Villanúa 10'; Dolmen 40'; Retorno 35'
Dificultad: Ninguna

Esta es la típica excursión si te alojas en Villanúa. Uno de los posibles comienzos se encuentra al principio de la pista de Collarada, en la primera curva, más o menos donde acaba el asfalto. La senda asciende por el tupido bosque hacia el Este. Tras varias eses, se nos une la senda que viene desde el mismo pueblo. Luego hay un tramo bastante empinado al lado de una zona escarpada donde la vegetación ha cedido a la erosión. Cuidado que hay patio. Sobrepasamos la vía del tren, la senda suaviza el ascenso, y se ensancha convirtiéndose en pista.

Javier y María

Continuamos por ella hacia el Este. Aparece el refugio y seguidamente el cartel que indica la Fuente del Paco, hacia abajo. Lugar sombrío, muy agradable en este día tan caluroso, lástima que hoy no sale nada de agua de la fuente, 45’.

Fuente del Paco

Tomamos un pequeño tentempié a base de huesitos, barritas energéticas y galletas.
Vamos a realizar la ruta circular en busca del dolmen de Villanúa. Para ello volvemos a la pista y la seguimos hacia el Este. En unos 10’ el bosque se abre, estamos llegando al río. Aquí se puede llegar en coche siguiendo la pista en la que hemos aparcado al principio. Bajamos al río a refrescarnos, y encontramos un montón de mariposas revoloteando sobre las piedras. Javier y María se entretuvieron intentando coger alguna. Y aunque parezca raro alguna cogieron. Debían estar atontadas por el calor, ¿no?

Mariposas

La pista gira 180º tras cruzar el puente y toma dirección Oeste. Ya no hay casi sombras y el calor empieza a ser abrasador. Dejamos a la derecha la pista cerrada al tráfico que sube al refugio de la Trapa, y en poco menos de 2 km. veremos al fondo de un campo inclinado el pequeño dolmen, 40’.

Dolmen de Villanúa

Seguimos por la pista, Javier toma un atajo un poco inclinado, y María e Isabel por fin encontraron las ansiadas moras.
Llegamos al mirador, excelentes vistas sobre Villanúa, y proseguimos. Tras un par de calurosos kilómetros llegamos al coche. 35’ desde el dolmen.

El resto de las fotos aquí

miércoles, 24 de agosto de 2011

Peña Oroel 1769 m, desde el parador

8 de Agosto de 2011
Isabel, Javier, María y Miguel
Desnivel: 589 m
Horario: Subir 1h 45'; Bajar 1h
Dificultad: Ninguna

Primer día de vacaciones en Villanúa. Amanece algo ventoso, con boira en la frontera intentando cruzar a España. Con este panorama decidimos irnos hacia Jaca, que pinta despejado y subir a Oroel.
Una vez en Jaca, y en la rotonda que hay junto a la pista de hielo, tomamos la comarcal que sube al puerto de Oroel durante 5 km. Luego desvío hacia el parador, por una estrecha carretera envuelta bajo el bosque, 2 km. más.
La senda comienza aquí, ascendiendo por el pinar hacia el sur. Los primeros 100 m. se sube bastante rápido y directo, luego se suaviza subiendo en lazadas. En este bosque de pino silvestre podemos encontrar algo de acebo, serbales, boj y en la parte alta abetos.

Ascenso agradable por el bosque

Javier sube como una flecha llevándose detrás a Isabel. María más despacio, haciendo alguna foto y buscando frutos silvestres.

Javier e Isabel nos esperan

Tras 450 m de ascenso, se termina el bosque. Salimos al collado y aparecen unos llanos tapizados de erizón de un color verde intenso. Bueno, llanos llanos ... no son, que aún nos quedan 100 m. Al fondo ya podemos ver la cruz de Oroel, sólo quedan 25’.

María rodeada de erizones

En la cima sol y algo de viento, pero mucho menos que en Villanúa. Nos preparamos unos bocadillos y a comer, hacia el Sur que no sopla tanto el viento.
La bajada nos costó 1h escasa. Muy bien por María en este su primer “picacho”.

Cruz de Oroel

En el parador nos reunimos con mis sobrinos de Huesca, Julia y Esteban, y familia, que habían subido a comer, y les animamos a que un día intenten subir hasta la cruz.


sábado, 13 de agosto de 2011

Ibón de Estanés, desde les Forges d’Abel

12 de Agosto de 2011
Isabel, Javier, María y Miguel
Desnivel: 420 m
Horario: Ida 1h 30'
Dificultad: Ninguna

Una de las muchas posibilidades de acceder al ibón de Estanés, y quizás la menos conocida, parte de la zona francesa conocida como les Forges d’Abel. También creo que es la más rápida.
Cruzamos a Francia por el túnel carretero del Somport. Al salir veremos a los gendarmes, seguimos unos metros más y a la izquierda, tomamos el desvío a les Forges d’Abel.
Seguimos la sinuosa carretera que sube por el bosque, y tras varios kilómetros llega a la central eléctrica. A partir de aquí, continuamos por la pista hasta el aparcamiento, situado tres o cuatro curvas más arriba.
La senda entra en el húmedo y sombrío bosque, donde abunda el musgo, y en tan solo 5’ llegamos a la Cascada de Espelunguere.

Cascada de Espelunguere

Seguimos por el bosque un par de minutos más y salimos a la pradera. Seguimos junto al río hasta el puente. Cruzamos y realizamos una amplia curva hacia la derecha, dejando a mano izquierda la senda que sube a Sansanet, y volvemos a entrar en el bosque. Vemos frambuesas, moras y alguna fresita, que cogeremos a la vuelta. La senda traza una diagonal en el bosque. Las primeras rampas son muy empinadas, ya que sube en línea recta. Luego comienzan los zig-zag suavizándose el ascenso.

Helechos

Multitud de helechos, algunos con las esporas ya formadas. Tras pasar una zona sombría llegamos a un collado, desde el que nos podemos asomar a ver el valle que acabamos de subir. Un tramo bastante llano y salimos del bosque. Ahora la senda sube pegada a la montaña hasta el collado que da acceso al ibón.

Senda hacia el collado del ibón

Al final encontramos una escalera de hierro, que lleva a las últimas curvas donde la senda se estrecha y hay algo de patio, cuidado. Llegamos al ibón tras 1h 30’.

María y Javier observando el ibón

Uno de los alicientes de esta excursión era encontrar caballos, y nos ha salido muy bien, porque al llegar había un montón pastando en la verde pradera.

Caballos pastando

Más caballos pastando

Tras algunas fotos y videos, paramos sobre unas piedras cerca del centro del ibón, donde también algún valiente se daba un chapuzón.
Alguna racha de viento fresco nos incomodaba de vez en cuando, pero por lo general hizo mucho calor. Nos comimos un bocata de albóndigas, algo de embutido y frutos secos, y de postre un chocolatillo.
Volvimos por el mismo camino, y al terminar el bosque, Isabel y María se quedaron cogiendo frambuesas. Javier y yo las esperamos junto a un pequeño barranco. Luego en el aparcamiento también bajamos a jugar al río.

El resto de las fotos aquí
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...