Diego, Isabel y Miguel
Dificultad: Moderada, vértigos, balcones expuestos.
Desnivel: 400 m
Distancia: 5,6 km
Tipo de recorrido: Circular
Hora - Altitud - Lugar
11:05 - 760 m - Lecina
11:05 - 760 m - Lecina
11:25 - 636 m - Fuente de Lecina
11:28 - 640 m - Puente de Lecina
11:37 - - desvío barranco Basender
11:46 - - desvío Ermita San Martín
12:03 - 646 m - primer cruce al Río Vero
12:18 - 631 m - segundo cruce al Río Vero
12:39 - 716 m - Abrigo Gallinero Inferior
13:21 - 785 m - Arco y faja
13:44 - 772 m - Abrigo Lecina superior
14:16 - 759 m - Fuente de Fuendios
14:21 - 762 m - Fuente Pocino y Rueda molino
A la entrada de Lecina a la izquierda encontramos el parking donde dejaremos el vehículo, desde aquí podemos desplazarnos como hicimos nosotros a ver la encina milenaria que está a escasos 200 metros.
Seguimos por la otra orilla y otra vez toca cruzar, ahora sí trazamos un buen camino de piedra en piedra y cruzamos sin descalzarnos. Dejamos a la derecha la salida del Basender y seguimos por esta orilla hasta el inicio de las escaleretas. Encontramos una pasarela metálica para superar una rampa de piedra y unas escaleras, todo nuevo del año 2019. Seguimos el sendero y una pequeña faja y llegamos a la base de los Abrigos de Gallinero Inferior, podemos acceder fácilmente por las nuevas escaleras metálicas (creo que se han pasado con el hierro).
Por unos peldaños tallados en la roca subimos a una gran cavidad, seguimos para adelante y tomamos la segunda canal por la que subimos hasta un gran arco de erosión en la roca o ventana, que debemos de atravesar.
Luego pegados a la roca por una faja colgada, ahora ya sin peligro porque han colocado una enorme pasarela de madera. Después de este paso expuesto, volvemos a la senda con vegetación y en un par de trepadas fáciles llegamos a los Abrigos de Gallinero Superior.
Tras su visita seguimos ascendiendo y llegamos al desvío a los Abrigos de Barfaluy, pero como estuvimos hace poco, hoy no iremos a visitarlos, y seguiremos dirección a Lecina. Cerca del pueblo encontramos La Fuente Fuendios y pegado ya a las casas un pequeño merendero con una gran piedra de molino. Allí paramos a comer, y encontramos y cascamos almendras y nueces.