Ibones de Ordicuso

4 de febrero de 2024
Diego, María, Isabel y Miguel
Desnivel: 480 m
Dificultad: Alguna ladera helada
Distancia: 2,5 km (ida)
Tipo de recorrido: Circular

Hora - Altitud - Lugar
11:16 - 1630 m - Refugio Casa de Piedra
12:00 - 1870 m - Mallata Baja
12:55 - 2122 m - Ibón Superior de Ordicuso
14:18 -              - inicio retorno
15:07 - 1870 m - Mallata Baja
15:33 - 1650 m - Fuente de la Laguna

Llegamos al Balneario de Panticosa y aparcamos cerca de la Casa de Piedra. Desde aquí retrocedemos hasta la esquina del Ibón de Baños, donde tomamos dirección O hacia la Fuente de la Laguna, donde prácticamente empieza la excursión.

No hay nada de nieve, de hecho llevamos semanas sin ningún tipo de precipitación, y además hace bastante calor para el mes de febrero.
La senda asciende por el bosque en continuos zig-zag hasta llegar a la Mallata Baja, que es cuando termina el bosque. Unos 45'. De momento la nieve solo está en las cimas más altas.

Dejamos a la derecha el camino al Garmo Negro y continuamos de frente, o sea hacia el Oeste, siguiendo por el valle, y acercándonos hacia el cauce del barranco. Lo cruzamos pasada la surgencia, y por aquí comenzamos a encontrar nieve. Podemos subir por las huellas en la nieve, por la senda, o por las piedras, da igual todos los caminos se juntan al final, cuando el valle gira al Sur. 

Cada vez hay más nieve, estamos sorprendidos, no nos la esperábamos. La senda habitual traza una diagonal en la ladera, pero está a la sombra y parece estar un poco helada, así que seguimos junto al  cauce del barranco, remontando las laderas nevadas al sol.

Sobre la cota 2000, lo cruzamos y subimos las últimas lomas que nos llevan al collado entre los dos ibones. Diego y yo continuamos hacia el Sur para superar la loma que hay sobre el ibón superior. Luego descendemos una ladera muy empinada, soleada, clavando talones en la nieve. El Ibón está helado y dibujamos caritas sobre él. Luego comemos en el inferior, también helado, sobre unas rocas que hay al Norte.

Día estupendo de sol y calor, y con el viento en calma.

Para volver, seguimos unas huellas sobre la nieve, que ascienden unos metros hacia el N-O, hasta sacarnos de la cubeta del ibón, para luego bajar por la nieve todo lo que podamos. Solo hemos tenido un par de pasos complicados donde daba la sombra, ya que la nieve estaba un poco helada, pero por las laderas soleadas hemos disfrutado bajando.
En el balneario había una zona helada donde pudimos jugar con el hielo, mientras esperábamos a las chicas.

Y nos vamos, esperando las ansiadas nieves que parece vendrán el fin de semana que viene.

Fotos